sábado, 14 de junio de 2014

COMPAÑÍA METROPOLITANA ALFONSO XIII

1892: El primer PROYECTO
El 31 de mayo de 1871 entra en funcionamiento el primer tranvía tirado por dos caballos y en 1879 lo hace el primer tranvía a vapor. Ya desde 1892 en el centro de la ciudad, y concretamente en los alrededores de la Puerta del Sol, había ya un tráfico tal de tranvías y de carruajes que Pedro García Faria, ingeniero de caminos, propuso la construcción de un ferrocarril metropolitano. Presentó un proyecto de cinco líneas subterráneas para transportar viajeros, que debían también poder transportar mercancías, pero aunque siendo alcalde de Madrid Álvaro de Figueroa y Torres Faria obtuvo la concesión al proyecto, las obras no llegaron a ejecutarse y la concesión caducó en 1917 sin que el proyecto llegara a ver la luz.
Se trataba del primer proyecto de un ferrocarril metropolitano para Madrid, en el que los coches serían de tres clases, con tarifas diferentes. Entre ellos, un coche salón automotor y el coche automotor destinado a primera y segunda clase. El proyecto
La red de tranvías de caballos se acondicionó completamente con electricidad entre 1898 y 1906 (hasta que el último tranvía a vapor se retiró de la circulación en 1931); pero en 1913, cuando la ciudad de Madrid albergaba unos 600.000 habitantes, los ingenieros Miguel Otamendi, Carlos Mendoza y Sáez de Argandoña y Antonio González Echarte presentaron un nuevo proyecto de red de metro. Éste proveería a la ciudad de cuatro líneas con una longitud total de 154 km. Su trayecto comprendía la base de lo que hoy en día son las líneas 1, 2, 3 y 4 del Metro de Madrid. Otamendi presenta en 1915 una petición para la concesión de las obras, que le fueron otorgadas el 19 de septiembre de 1916. planteaba diversos trazados de líneas radiales con centro en Sol, y para abastecer de energía eléctrica al ferrocarril metropolitano se planteaba la construcción de saltos hidráulicos en los ríos próximos a Madrid. Aunque este proyecto consiguió la oportuna concesión, nunca llegó a realizarse

1919: La primera línea
Carlos Mendoza, Miguel Otamendi y Antonio González Echarte diseñaron el proyecto de ferrocarril suburbano para la ciudad de Madrid. Al principio casi nadie creía en el proyecto. Era considerado demasiado prematuro. El Banco de Vizcaya aportaba 4 millones pero faltaban otros 4 y tuvo que ser el propio Rey quien aportase 1 millón que convenciese a los remisos, demostrando así su confianza en el proyecto y otorgando credibilidad y confianza a la empresa a llevar a cabo. El arquitecto encargado de llevar a cabo el proyecto y de diseñar las estaciones y accesos fue Antonio Palacios.3 Otamendi y sus socios tuvieron, al comienzo, dificultades para reunir el dinero necesario, a pesar de la subvención del Banco de Vizcaya. La sociedad se creó el 24 de enero de 1917 con un capital de diez millones de pesetas bajo el nombre de Compañía Metropolitano Alfonso XIII. Los trabajos comenzaron el 17 de julio del mismo año. Debido a la I Guerra Mundial, que estremecía Europa, la llegada del material de construcción se retrasó considerablemente. Los motores eléctricos se compraron al Metro de París.
Tras numerosos proyectos para construir un suburbano en Madrid, por fin se construye el de los ingenieros Miguel Otamendi, Carlos Mendoza y Antonio González Echarte. La primera línea entre Puerta del Sol y Cuatro Caminos, situado en los límites de la ciudad de ese momento y donde se encontraba el depósito de vagones, con una longitud total de 3,48 km, 8 estaciones y 10 minutos de trayecto, se inaugura por el rey Alfonso XIII el 17 de octubre de 1919. La apertura al público se realizó el día 31 de ese mes. Su uso regular comienza justo dos semanas después y es tal el éxito del nuevo medio de transporte que en el primer año es usado por más de 14 millones de usuarios. Dos años más tarde, se inauguraría la primera ampliación hasta la estación de Atocha.

El 17 de octubre de 1919 Alfonso XIII inauguró la primera línea del Metro, que cubría una distancia de tres kilómetros y medio, entre la populosa barriada obrera de Cuatro Caminos y la Puerta del Sol, con seis estaciones intermedias: Ríos Rosas, Martínez Campos (Glorieta de Iglesia), Chamberí (hoy sin circulación), Glorieta de Bilbao, Hospicio (Tribunal) y Red de San Luis (Gran Vía).

PUERTA DEL SOL CONSTRUCCIÓN DE LA LINEA 1
EN EL TÚNEL DE HOSPICIO TOMANDO DATOS
18 DE JUNIO 1918

INTERIOR DE LAS ESTACIONES















1920-26: Nuevas líneas

El primer tramo de la línea 2 entre Sol y la plaza de Las Ventas se inauguró el 14 de junio de 1924. El 27 de diciembre de 1925 le seguía la apertura de la línea R o Ramal entre las estaciones de Ópera y la Estación del Norte, ahora llamada Príncipe Pío, con una longitud de 1,1 km. La estación estaba situada junto al valle del Manzanares, en un lugar destacado, y los tranvías no llegaban a recorrer caminos con demasiada pendiente, como eran las calles de esta zona. La línea R, a pesar de su reducida longitud, permitía ganar un tiempo considerable. En 1921 se instaló el primer ascensor que, al principio, era de pago.
En 1924 el ayuntamiento propone la creación del billete de ida y vuelta, que resulta ser muy utilizado. La longitud del Metro se cuadruplica, pasando de 3,5 a 14,6 km, con la ampliación de la línea 1 desde Sol a Puente de Vallecas, y con la construcción de la línea 2 y el Ramal Isabel II-Norte. Además se renombran las estaciones de Martínez Campos, Hospicio y Red de San Luis, pasándose a llamar Iglesia, Tribunal y Gran Vía respectivamente. Tras este periodo expansivo, en 1926 hay ya 14,6 km de vías.

ESTACIÓN DE RETIRO 

ESTACIÓN DE RETIRO EN LOS AÑOS 80